artistas participantes

presentación

El Agua para la Vida: una realidad local y universal

Algunas definiciones de balde, según el diccionario de la Real Academia Española:

1. balde: En las embarcaciones especialmente, cubo que se emplea para sacar y transportar agua.

2. balde: (loc. adv.) en vano.


Si algo describe a la idiosincrasia Zuliana es justamente ese hacerle frente —y de frente— a las adversidades. El Zuliano se acopla al calor con la misma naturalidad que le canta a la vida, desde ese sentir y vivir que tanto lo caracteriza.

En un año que recién comienza, ya el clamor en el Zulia era destacar la carencia palpable y crítica de algo tan vital para su cotidianidad: el agua.

El caminar por Santa Lucía nos permitió ver y palpar esa realidad que los ocupa, pero que aun así pareciera estimular su creatividad e ingenio para buscarle solución a toda costa.

Llenar la casa de baldes, fregar a mano la ropa en el patio, cocinar sin dejar a un lado la característica abundancia, hasta llevar una tubería a la sala para asegurar la recolección del preciado líquido y ganar así más operatividad.

A pesar de la escasez, siempre se encuentra la forma de regar las plantas del improvisado jardín y de pasarle al vecino hasta un tobo prestado repleto de agua.

Agua deseada que con la sequía preocupante se hace sentir en todo el territorio nacional, realidad que ha cambiado nuestra cotidianidad personal y colectiva.

Sin embargo, la sed no es existencial, es más bien de orden práctico y funcional, por no sentirse bien servido, desde lo más básico y fundamental para el día a día como es tener agua. Mantenerse hidratado de ilusión para seguir la labor y fortalecer ese sentido esperanzador de ser cada día mejores personas —mejor país— esa lucha en la que hemos invertido nuestros más preciados sueños de vida.

ApurÁte con el balde, que llegó el Agua” y llegó también el arte para regar sensiblemente ese espacio humano que nos retrata tal cual somos.


dimensiones del balde

Concepto curatorial

“Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros”

Marcel Duchamp.


Partiendo de una necesidad local y actualizada que se refleja en el acto de recoger y acumular el agua, comenzamos a pensar en el objeto más utilizado en cada hogar para llevar a cabo esta tarea. Es así como el balde (o tobo, como también es conocido en nuestras regiones) acaparó el primer lugar entre las herramientas más utilizadas para atesorar el preciado líquido.

El balde se convirtió entonces en el ente que pasó a transformarse en soporte para la creación y la manifestación artística de este proyecto. Todas las casas tienen, al menos, un balde para limpiar los pisos, para remojar la ropa o como simple contenedor que almacena el agua. Un objeto tan cotidiano merecía, para esta ocasión, un protagonismo notable para el juego de la reelaboración del arte. ¿Será que Duchamp, de haber nacido en nuestra tierra y en esta época, habría convertido al balde en otra “fuente” de veneración museística?

Pero existía un aspecto relevante que no podíamos dejar a un lado, la utilidad del objeto requería ser transformada si nuestra intención es sensibilizar al público desde lo estético. El balde necesitaba entonces "sufrir" una mutación esencial que conectara al espectador más con lo objetual que con el objeto propiamente dicho. Es por ello que la intervención plástica obligó a que este contenedor contuviera, valga la redundancia, algo que expresara inequívocamente esa abundancia y escasez del agua.

Por tal motivo se recurrió a un lenguaje plástico diferente para intervenir este objeto, un lenguaje que codifica y decodifica el tema a través del registro fotográfico. ¿Fotografía expuesta en baldes para recoger agua? así fue, al tomar el contenedor como soporte para las imágenes fotográficas que resaltara la idea del planteamiento curatorial.

Cada artista tuvo la oportunidad y la creativa labor de intervenir, con el medio fotográfico, uno o dos baldes (o tobos) para recoger agua. La libertad de sus intervenciones fue infinita, el hilo conductor fue el uso de lo fotográfico sobre el objeto. Al final, con cada resultado individual, se colocaron los contenedores a manera de instalación colectiva en el recinto arquitectónico —una cálida casa del sector de Santa Lucía, cedida generosamente por sus dueños a los organizadores de este evento— para que el público espectador transitara entre la diversidad de lecturas que los artistas participantes hicieron sobre el tema del agua. Las obras, o mejor dicho la instalación, se apropió del espacio buscando mimetizar su presumida presencia con el hogar que la acoge.

El carácter colectivo de la obra no va en detrimento de la individualidad creativa de cada artista participante, responde más bien a ese hecho comunitario de abordar una situación y resolver un problema en una acción equitativa y social.

Marco Aguilar

Marco Aguilar
Detalle de Intervención de dos Baldes

Carlos Ancheta

Carlos Ancheta
Detalle de Intervención de dos Baldes "Me quedé esperándote"

Muu Blanco

Muu Blanco
Detalle de Intervención de dos Baldes

Nayarí Castillo

Nayarí Castillo
Intervención de dos Baldes e Imagen de Pared

Ramsés Larzábal

Ramsés Larzábal
Detalle de Intervención de dos Baldes

Augusto Marcano

Augusto Marcano
Detalle del Proyecto Video Fotográfico

Consuelo Méndez

Consuelo Méndez
Fotografía Digital Adherida al Piso

Emilio Narciso

Emilio Narciso
Detalle de Intervención de un Balde "Estrés Hídrico"

Kevin Orellanes

Kevin Orellanes
Detalle de Intervención de dos Baldes "La Espera"

Mairyseth Vargas

Mairyseth Vargas
Detalle de intervención de un Balde

Registro In Situ

Registro In Situ

Registro In Situ 02

Registro In Situ 02

Registro In Situ 03

Registro In Situ 03

Registro In Situ 04

Registro In Situ 04

Registro In Situ 05

Registro In Situ 05

Registro In Situ 06

Registro In Situ 06

Santa Lucía - Maracaibo

Santa Lucía - Maracaibo

Diario EL NACIONAL. Sábado 27 de febrero de 2010

"Falla de tubería matriz dejó sin agua el norte de la ciudad". Caracas

No hay comentarios:

Publicar un comentario